Fotografía: @JuanNarvaezArias
Esta mañana estuve en los Mercados Campesinos de Medellín, Colombia. Sin duda es un excelente proyecto que lidera el Despacho de la Primera dama de la ciudad, y es una iniciativa que reúne algunos días claves de la semana a pequeños agricultores de la zona rural de la ciudad, con el objetivo de que vendan directamente sus productos a los ciudadanos sin necesidad de intermediarios.
Además de apoyar directamente el trabajo de los agricultores, me gusta mucho el poder encontrar allí alimentos frescos y cosechados de manera cuidadosa y responsable.
A veces, por costumbre y rutina quizás, no nos detenemos a pensar dónde compramos nuestros alimentos, especialmente los que no son empacados ni procesados como frutas, verduras, hierbas, entre otros.
La mayoría de almacenes e hipermercados de cadena son injustos con sus proveedores. Y casi todos venden alimentos sembrados de manera industrial, es decir que usan cientos de hectáreas para sembrar y cosechar un solo alimento, lo que afecta categóricamente el medio ambiente. A demás para poder controlar las plagas que afectan estos cultivos tan grandes, obligatoriamente usan productos químicos que dañan los suelos, quedan en los alimentos y finalmente llegan a nuestro cuerpo causando estragos.
Busca en tu ciudad lugares donde vendan productos principalmente orgánicos, es decir, que en los procesos de siembra y cosecha no utilizan productos químicos nocivos para la salud, sino que los controles son hechos con elementos naturales, que no contaminan el medio ambiente y no nos contaminan a nosotros.
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Abrazos y nos vemos luego.
