Varias personas me cuentan que no les va muy bien haciendo pastas: les quedan pegajosas, duras o muy blandas.
Pero preparar un plato con pasta es muy sencillo, sólo ten en cuenta estos consejos:
Escoge una pasta de tu gusto: generalmente recomiendo usar pasta corta (macarrones, tornillos, penne, etc) La pasta larga, como los espaguetis, es más difícil tomar con el tenedor y puede desalentar a alguno de tus comensales.

Olla grande y profunda. Fíjate siempre que la olla a utilizar sea lo suficientemente grande en donde las pastas siempre queden sueltas y no apretadas
Cantidad de agua necesaria. Asegúrate de que la cantidad de agua que vas a utilizar cubra totalmente las pastas al sumergirlas.
Agua hirviendo y con sal. ¡Nunca! Nunca pero nunca pongas la pasta en la olla cuando el agua está fría. Sumerge las pastas sólo cuando el agua esté hirviendo completamente. No olvides agregar sal y si quieres, hierbas aromáticas como cilantro, albahaca, tomillo, etc.
Las pastas se cocinan solas: Lo único que debe haber en el agua para cocinar la pasta es sal y si se desea alguna hierba aromática. Los ingredientes como vegetales o carnes con que vas a acompañar las pastas se deben cocinar a parte.
Cocción por máximo 14 minutos: Siempre hay que contar el tiempo desde el momento en que agregamos las pastas al agua hirviendo. En todos los empaques dice el tiempo adecuado para la pasta, búscalo y cuenta juiciosamente ese tiempo.
Choque de temperatura: cuando haya pasado el tiempo de cocción que dice en cada empaque, escurre las pastas y ponlas 5 segundos en el chorro de agua fría.
Usa siempre una salsa: Mezcla siempre tus pastas con una salsa.